Los caprichos de un gobernador han llevado a la cancelación por parte de Disney de una inversión valorada en casi $900 millones de dólares en Florida y la reubicación de 2,000 empleados. Las autoridades locales lamentaron la decisión y criticaron la falta de un “ambiente inclusivo” con la comunidad empresarial.
El campus corporativo sería construido en Lake Nona, al sureste de Orlando y la inauguración estaba planeada para el 2026.
“Dados los cambios considerables que han ocurrido desde el anuncio de este proyecto, incluido un nuevo liderazgo y condiciones comerciales cambiantes, hemos decidido no seguir adelante con la construcción del campus. No fue una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta”, dijo Josh D’Amaro, presidente de “Disney Parks, Experiences and Products”, en una carta a sus empleados.
La fuerte decisión llega después de que la compañía chocara de frente con el encaprichado aspirante, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se espera anuncie oficialmente su lanzamiento a la carrera presidencial republicana de 2024 la próxima semana.
“Sigo siendo optimista sobre la dirección de nuestro negocio de Walt Disney World. Tenemos planes para invertir $17 mil millones y crear 13,000 empleos en los próximos diez años. Espero que podamos hacerlo”, añadió el portavoz de la empresa del ratón más famoso del mundo, Mickey Mouse.
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