Mucha especulación ha girado en torno al anuncio que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, realizó a través de su cuenta oficial de Twitter, advirtiendo estar contagiado por COVID-19, dando aviso que su gira sería suspendida y que procedería al aislamiento.
En la mañanera de este lunes 24 de abril, quedó a cargo el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, lo que algunos líderes de opinión han considerado como un ejercicio de sucesión, ya que el funcionario es uno de los tres predilectos a ocupar la silla presidencial al término del ciclo de Obrador.
“La llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador tras dar otra vez positivo a COVID-19 no tuvo nada de extraordinario”, explicó Adán Augusto a la prensa.
El mandatario interrumpió la gira de supervisión del Tren Maya que iba a hacer en Mérida, tarea que al final encargó a Rafael Ojeda, secretario de Marina; Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y Javier May, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, abundó López.
López Obrador dejó a cargo de su paisano tabasqueño la conducción de las “mañaneras”, así como llevar las juntas del Gabinete de Seguridad y otros pendientes de la agenda presidencial, explicó el Secretario de Gobernación.
El funcionario criticó la “malquerencia”, “la mala sangre” o “malas vibras” de las versiones que afirmaban que López Obrador se encontraba delicado de salud por un supuesto infarto.Señaló de manera terminante que, “no hay nada de eso. Eso quisieran, pero el presidente goza de cabal salud, está al 100 por ciento en cuanto a su salud cardiaca”.
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