¡Después de cinco reinicios en Nashville Superspeedway, emergió con la victoria en Ally 400 de la NASCAR Cup Series!
El piloto originario de Connecticut Joey Logano después de tener un inicio perturbador el domingo 30 de Junio, y de haber terminado clasificándose en la posición 26 en el circuito de Nashville Superspeedway; logro emerger como el ganador de la Ally 400 asegurando su primera victoria de la temporada
Fueron necesarios cinco reinicios en tiempo extra y con los lideres de la carrera cayendo fuera de la contienda con cada reinicio (31 vueltas adicionales y 15 precauciones), Logano y su equipo Team Penske apostaron a que su Ford Mustang No. 22 tenia el suficiente combustible para llegar al final y tomar la bandera a cuadros. Cabe resaltar que el auto No. 22 dio 110 vueltas con ese ultimo tanque de combustible, algo que hace más dramática su victoria.
Logano termino 0.068 segundos por delante del novato de Spire Motorsports, Zane Smith (la mejor actuación para el ex campeón de NASCAR Craftsman Truck Series); Tyler Reddick de 23XI Racing fue tercero, seguido por Ryan Preece de Stewart-Hass Racing y Chris Buescher de RFK Racing.
Joey Logano, menciono que no estaba seguro de cuánto combustible le quedaba o si definitivamente llegaría a la meta.
“Sé que en (curva) 3, se encendió mi luz de combustible. Eso fue definitivamente todo”, dijo Logano a NBC Sports después de la carrera. “Pero estoy muy orgulloso de este equipo Shell-Pennzoil Mustang. Han sido unas semanas estresantes para intentar entrar en los playoffs, y poder ganar aquí es muy importante para nuestra temporada. Me sentí muy bien por haberlo conseguido. Se siente muy bien.
“Me falta el aliento. Lo teníamos ganado en la (curva) 4, y luego salió la bandera amarilla, y pensé, Dios mío, pero no puedes entrar a boxes. Tienes que ir por todo. Estuvo muy cerca. Pero tenemos que darle mucho crédito a Roush Yates, no solo por su potencia, sino por su consumo de combustible. Eso es lo que nos hizo ganar hoy”.
Logano apenas tuvo el suficiente combustible para hacer un breve quemado de gasolina frente a la multitud que colmó el Nashville Superspeedway y que se quedó hasta el final épico a pesar de una bandera roja de una hora y 21 minutos por lluvia y relámpagos, solo 136 vueltas después de la carrera de 331 vueltas. Su jefe de equipo, Paul Wolfe, confirmó que el Mustang finalmente se había quedado sin gasolina.
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